La seguridad laboral en entornos industriales no solo debe centrarse en la prevención de accidentes comunes, sino también en aquellos que pueden tener consecuencias catastróficas, como las explosiones. Por eso, en sectores donde existan atmósferas explosivas —como industrias químicas, petroquímicas o alimentarias— es crucial conocer el concepto de zonas Atex y su correcta clasificación.
En este artículo abordamos qué son las zonas Atex, cómo se clasifican según la normativa vigente y por qué su adecuada gestión es clave dentro de cualquier estrategia de seguridad laboral y seguridad industrial.
¿Qué es una zona Atex?
Una zona Atex (del francés ATmosphères EXplosibles) hace referencia a un área de trabajo donde puede formarse una atmósfera explosiva por la presencia de gases inflamables, vapores o polvo combustible mezclados con el oxígeno del aire.
El riesgo de explosión en estas zonas exige medidas especiales de protección, señalización, diseño de instalaciones y uso de equipos certificados. La gestión de estas áreas está regulada por la Directiva Atex (Directivas 2014/34/UE y 1999/92/CE en Europa), que tiene como objetivo proteger tanto a los trabajadores como a las instalaciones.
Seguridad laboral en zonas Atex
La correcta identificación y clasificación de las zonas Atex es una obligación legal y una necesidad para garantizar la seguridad laboral en ambientes industriales con riesgo de explosión.
Una mala gestión puede poner en peligro no solo a los operarios, sino a todo el entorno productivo. Implementar una estrategia de prevención de riesgos laborales adaptada a zonas Atex es imprescindible para:
- Reducir la probabilidad de ignición.
- Garantizar la integridad de equipos e instalaciones.
- Evitar sanciones por incumplimiento normativo.
- Salvaguardar la salud de los trabajadores.
Clasificación de zonas Atex
La clasificación de zonas Atex se basa en la frecuencia y duración con la que puede estar presente una atmósfera explosiva. Esta clasificación se divide en dos grandes grupos: por gases y vapores (grupo IIA, IIB, IIC) y por polvos combustibles (grupo IIIA, IIIB, IIIC).
Zonas Atex por gases o vapores inflamables
- Zona 0: lugar donde una atmósfera explosiva está presente de forma continua o durante largos periodos.
- Zona 1: lugar donde es probable que se forme una atmósfera explosiva ocasionalmente durante operaciones normales.
- Zona 2: lugar donde es poco probable que se forme una atmósfera explosiva y, si ocurre, será de corta duración.
Zonas Atex por polvos combustibles
- Zona 20: atmósfera explosiva de polvo presente de forma continua o prolongada.
- Zona 21: atmósfera explosiva de polvo que puede ocurrir ocasionalmente durante condiciones normales.
- Zona 22: atmósfera explosiva de polvo que no es probable, pero que puede darse brevemente.
La correcta clasificación de estas zonas permite tomar decisiones clave sobre el tipo de maquinaria, sistemas de ventilación, protocolos de limpieza y dispositivos de protección que deben instalarse.
Equipos y normativa para zonas Atex
Los equipos que se instalan en zonas Atex deben contar con una certificación específica. Esta certificación asegura que el equipo ha sido diseñado y fabricado para no convertirse en una fuente de ignición.
La Directiva Atex distingue dos categorías principales de equipos:
- Grupo I: para uso en minas.
- Grupo II: para uso en superficies industriales.
Además, deben cumplir con el marcado CE y llevar la indicación específica de su grupo y categoría. En el contexto de la seguridad laboral, es responsabilidad del empresario garantizar que todos los equipos utilizados en zonas peligrosas sean conformes a esta normativa.
Seguridad industrial y prevención de explosiones
Dentro del ámbito de la seguridad industrial, el riesgo de explosiones es uno de los más complejos de gestionar. Afecta directamente a la integridad de las personas, la continuidad de las operaciones y la imagen corporativa.
Por ello, la seguridad laboral en zonas Atex debe contemplar:
- Evaluaciones específicas de riesgo de explosión.
- Elaboración de un Documento de Protección contra Explosiones (DPCE).
- Formación especializada para los trabajadores.
- Mantenimiento preventivo de los equipos instalados.
- Procedimientos de emergencia adaptados al tipo de sustancia presente.
En el blog de Worko hemos abordado la temática de la importancia de la prevención de Riesgos Laborales y la importancia de tener un departamento que revise la normativa, equipos y espacios de trabajo en los que se desarrolla el desempeño laboral.
Formación y cultura preventiva en entornos Atex
Una de las claves para garantizar la seguridad laboral en zonas Atex es la formación continua. Los trabajadores deben conocer no solo los riesgos específicos de su entorno, sino también cómo utilizar correctamente los EPIs, identificar señales de peligro y actuar ante una emergencia.
Fomentar una cultura de prevención es esencial en este contexto. La concienciación sobre el peligro real de una explosión y la capacidad de respuesta rápida ante una fuga, un chispazo o una acumulación de polvo puede marcar la diferencia entre un incidente menor y una tragedia.
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Documentación obligatoria y coordinación de actividades
Según la normativa española y europea, toda empresa que trabaje en zonas con atmósferas explosivas debe elaborar un Documento de Protección contra Explosiones (DPCE), que recoja:
- Evaluación del riesgo de explosión.
- Clasificación de las zonas.
- Medidas de protección adoptadas.
- Procedimientos de trabajo seguro.
Además, si hay varias empresas operando en la misma instalación, es obligatorio realizar una coordinación de actividades empresariales (CAE) que contemple también los riesgos de explosión.
Automatizar esta documentación mediante herramientas como Worko permite reducir tiempos, evitar errores y mejorar la trazabilidad, fortaleciendo así la seguridad laboral.
Recursos oficiales para ampliar información
Si quieres profundizar en el marco legal y técnico de las zonas Atex, una buena fuente es el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), que ofrece guías, fichas técnicas y normativa actualizada sobre atmósferas explosivas.
Las zonas Atex son uno de los ámbitos más sensibles de la seguridad laboral y requieren una atención especial dentro de la estrategia de prevención de riesgos. Una clasificación adecuada, el uso de equipos certificados, la formación constante y el cumplimiento documental son imprescindibles para garantizar entornos de trabajo seguros.